sexta-feira, 3 de julho de 2015

La formacion autodidacta del traductor médico

Por Nuria Viver Barri

Desde mi experiencia como médico y traductora, me gustaría dar algunas ideas a los traductores que quieren especializarse en traducción médica y no poseen una sólida formación en el terreno científico. 

Desde luego, no hace falta ser médico para traducir textos de medicina, pero sí es imprescindible tener unas nociones de las ciencias que constituyen la base de la medicina, como la anatomía, la fisiología, la histología, la anatomía patológica, la biología, la bioquímica, la patología, la física médica o la farmacología. 

Unos cuantos libros básicos, que se pueden consultar en muchas bibliotecas, sobre todo las universitarias, nos servirán para ir adquiriendo poco a poco estos conocimientos básicos y poder traducir un abanico más amplio de textos con una calidad cada vez mayor. 

Media hora de lectura al día, como mínimo, sería una buena medida, con lápiz y papel al lado (o frente al ordenador) para ir anotando palabras que puedan servir de base a un glosario bilingüe con con columna de significado, por ejemplo. Vamos a ver algunos textos básicos.

AnatomíaAnatomía. ¿Cómo es el cuerpo humano en su conjunto? ¿Cómo son sus órganos, sus músculos, etc.? ¿Qué relaciones tienen entre sí las diferentes partes del cuerpo y los diferentes órganos? ¿De qué partes constan? El corazón está formado por dos aurículas y dos ventrículos; los músculos se originan en uno o varios  huesos y se insertan en otro u otros, a veces tienen dos cabezas o dos vientres, y pueden tener varios tendones de origen o de inserción; el sistema nervioso central consta de encéfalo y médula espinal; el encéfalo está formado por el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo; el cerebro tiene dos hemisferios y un montón de circunvoluciones, además de unos cuantos núcleos grises; los huesos se articulan entre sí mediante diferentes tipos de articulaciones, con movilidades diferentes. Esto y muchas cosas más estudia la anatomía y cada cosa tiene su nombre. Es muy recomendable el Atlas de anatomía humana, de J. Sobotta, en tres volúmenes o en versión mini, con excelentes esquemas, dibujos e imágenes de diferentes pruebas, como radiografías, etc. Otros libros buenos son: Anatomía con orientación clínica, de K. L. Moore, y Gray, anatomía para estudiantes, de R. L. Drake. En Internet, se pueden encontrar algunas páginas interesantes, como esta web sobre huesos, músculos y articulaciones (http://www.anatomia-humana.com/index.html#up2); pero conviene andarse con cuidado, porque lo que nos interesa es escribir correctamente los nombres y, en este sentido, en Internet se encuentran muchos errores. Es mejor formarse a través de buenos libros.
FisiologíaFisiología. Estudia el funcionamiento del cuerpo. ¿Cómo se produce la digestión y la absorción de los alimentos? ¿Cómo circula la sangre? ¿Cuáles son las diferentes funciones del riñón? ¿Qué hacen las glándulas endocrinas? ¿Cuál es el proceso mediante el cual se mueven los músculos? Y muchas cosas más. ¡Apasionante! ¡La anatomía que hemos visto antes pero ahora en acción! Junto con la anatomía, la fisiología es básica para comprender cómo enferma el cuerpo y también cómo se pueden curar determinados trastornos o lesiones. El funcionamiento del ojo, por ejemplo, es impresionante y complicado, ¡fascinante! El sistema de regulación hormonal, con hormonas que se estimulan o se frenan, también es muy interesante, además de básico para comprender el mecanismo de muchas enfermedades. Uno de los libros más recomendables es el Tratado de fisiología médica, de A. C. Gayton y J. E. Hall, un tocho para ir devorando poco a poco, que también tiene su versión reducida. Otra buena opción es Fisiología humana, de S. I. Fox.
HistologíaHistología. Es como la anatomía pero, en lugar de estudiar lo que se ve a simple vista, se dedica a la descripción de los aspectos microscópicos del ser humano, sobre todo de los diferentes tejidos. ¿Cómo es la estructura del hueso? ¿Y el tejido muscular, el tejido nervioso, la piel o la sangre? ¿Cuántos tipos de epitelio existen? ¿Y de glándulas? ¿Cómo se organiza el tejido adiposo? ¿Existen varios tipos de tejidos óseos? ¿Cómo es la médula ósea? ¿Cómo es un nervio? No llega a estudiar el interior de la célula en detalle, para eso está la citología, pero sí sus aspectos generales y su organización en tejidos. Para estos estudios, es necesario utilizar métodos de tinción, de modo que se puedan diferenciar claramente al microscopio los diferentes constituyentes tisulares. Un libro recomendable es Histología, de Finn Geneser. Otros libros también interesantes son: Histología. Texto y atlas, de M.H. RossHistología humana, de A. Stevens. Este pequeño atlas de histología virtual nos puede dar una idea sobre de qué va la cosa: http://wzar.unizar.es/acad/histologia/inicio.html.
Anatomía patológicaAnatomía patológica. Estudia lo mismo que la anatomía y la histología, pero en caso de enfermedad, cuando los órganos y los tejidos no son normales. ¿Es lo mismo hipertrofia que hiperplasia? ¿En qué consiste la atrofia? ¿Cómo son los diferentes tipos de tumores, benignos o malignos? ¿Cómo es un hueso en la osteoporosis? ¿Cómo se ven las fibras del corazón en el infarto? ¿En qué consiste la inflamación? Como libro, puede ser útil el Robbins y Cotran. Patología estructural y funcional, de V. Kumar y también Anatomía Patológica general, de J. Ordi.
BiologíaBiología. Se define como el estudio de la vida y describe cosas tan fascinantes como la célula y sus componentes, el metabolismo celular, la reproducción de las células, su adaptación al medio, la genética, la evolución, la clasificación de las distintas formas de vida, los animales, las plantas, la ecología, etc. Es muy amplia, sí, pero existen obras que se centran en lo que interesa al médico, aunque no está de más tener nociones sobre otras formas de vida. Nos permite comprender, por ejemplo, qué son las células madre y cómo dan lugar a las diferentes células especializadas; qué son los cromosomas, el ADN, el ARN y sus funciones en la reproducción y la herencia, cómo se transmiten las características físicas de un ser vivo y muchas cosas más. Las  obras más recomendables son: Introducción a la biología celular, de B. Alberts o Biología molecular y celular, de H. Lodish.
BioquímicaBioquímica. La cosa empieza a complicarse, porque vamos a elementos cada vez más pequeños, esta vez de tipo molecular. Además de estudiar cómo son las moléculas orgánicas que constituyen la base de las células y demás elementos de los seres vivos, también nos permite conocer los procesos químicos que tienen lugar en el organismo. ¿Cómo se comporta una enzima en una reacción química determinada? ¿Cuál es la cadena de reacciones químicas que dan lugar a la degradación de la glucosa para producir energía? ¿Cómo se forma el glucógeno? Complicado pero apasionante. Un buen libro es Lehninger Principios de bioquímica, de D. L. Nelson, y también Bioquímica, de R. A. Harvey.
Patología médicaPatología médica. Estudia las diferentes enfermedades que afectan al ser humano. Describe la enfermedad, las causas, la epidemiología, los síntomas, la evolución, el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico. Es pues esencial para conocer todo lo referente a los diferentes trastornos que pueden afectarnos, como las infecciones, las enfermedades metabólicas, las cardiopatías, las enfermedades respiratorias, digestivas, renales, hepáticas, endocrinas, nerviosas, ostoarticulares, etc. Los libros de patología médica no suelen tratar temas de especialidades como la oftalmología, la dermatología, la ginecología, la obstetricia, la traumatología o la cirugía, que se tratan por separado. Disponemos de un libro excelente escrito en español, Medicina Interna, de Farreras-Rozman. Otros también muy recomendables son Principios de Medicina Interna, de Harrison, y Tratado de Medicina Interna, de Cecil. Los tres son libros que  se publicaron por primera vez hace ya muchos años y se van actualizando; están escritos por muchos especialistas, por lo que el nombre del autor ha pasado a formar parte del título, aunque yo lo ponga como autor.
Física médicaFísica médica. ¡Me encantaba esta asignatura en la carrera de Medicina! Estudia cosas tan sorprendentes como el comportamiento de un líquido dentro de un tubo, la elasticidad de los tejidos, la transmisión del calor y la energía, los efectos de la radiactividad y otros temas de física, pero en su aplicación al cuerpo humano. Otro aspecto interesante es todo lo relacionado con el funcionamiento los diferentes aparatos que se utilizan para el diagnóstico médico o el tratamiento, como los rayos X, etc. Podemos echar una ojeada de vez en cuando a Física para las ciencias de la vida, de A.H. Cromer, o Física para las ciencias de la vida, de D. Jou.
FarmacologíaFarmacología. Estudia los diferentes medicamentos que se utilizan en medicina para tratar todo tipo de enfermedades: antibióticos, antiinflamatorios, antiácidos, protectores gástricos, anticoagulantes, antihistamínicos, antidiabéticos, antiarrítmicos, ansiolíticos, antirreumáticos, antitusígenos y un larguísimo etcétera. Nos puede ser muy útil tener algunas nociones de la clasificación de los medicamentos y sobre todo de su forma de actuar o sus contraindicaciones. Pueden sernos útiles: Farmacología humana, de J. Flórez, o Farmacología, de H. P. Rang.
EpidemiologíaEpidemiología. Este apasionante campo de la ciencia estudia las enfermedades desde un punto de vista social, es decir, cómo se distribuyen en el mundo, qué factores influyen en su difusión, cuál es su frecuencia en determinados países, cómo se puede luchar para hacer desaparecer del planeta una determinada enfermedad o para evitar su extensión, cuál es la incidencia, la prevalencia o la letalidad de una enfermedad, cuáles son las principales causas de mortalidad o de morbilidad de un determinado país y muchas cosas más, todas ellas muy importantes en el ámbito de la salud pública. Lo que más nos interesa de este amplio campo es la manera de realizar los estudios clínicos, los tipos de estudio y su tratamiento estadístico, aspectos muy importantes de la epidemiología. Podemos encontrar información esencial en: Epidemiología clínica, de R. H. Fletcher y en Métodos de investigación clínica y epidemiológica, de J. M. Argimon.
Todos estos textos se recomiendan en las facultades de Medicina, al menos en algunas, y los utilizan tanto los estudiantes de Medicina como los profesionales en activo. Muchos de ellos están disponibles en las bibliotecas públicas e incluso se prestan, lo cual puede resultar muy útil para aprender sobre estos temas en épocas de poco trabajo. ¡Ánimo! 

[Fuente: traduccionmedicatecnicaliteraria.wordpress.com]

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